En este mes se habla de verdades,
se habla de la historia de los triunfadores y de los derrotados, se habla de
aquellos que sufrieron el silenciamiento de la opresión, de aquellos que
sufrieron ser parte de este imperio del terror perpetrado por intereses transnacionales
donde se mercantilizó aun más la vida del ser humano.
Cuarenta años han pasado…
cuarenta años de terrorismo de estado, si, porque mientras la constitución del
verdugo siga en pie, ningún señor será el salvador del porvenir. Las clases
dirigentes, ya sean de una u otra coalición política se regocijan en el Olimpo mientras
el pueblo exige derechos esenciales arrebatados por los amos del destino.
Es por esto que mañana es la
instancia perfecta para que todos los actores sociales expulsen todo su
descontento hacia las calles. El miedo al patrón no podrá avasallarnos, mucho
menos los cambios climáticos…
Mañana con o sin lluvia se
marchará porque la lluvia no es más que un manifiesto de la naturaleza por ver
al ser humano luchar contra sus opresores.
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